¿Qué es Planificación Estratégica?
Básicamente, la Planificación Estratégica define cuáles caminos seguir, pero especialmente cuáles no seguir.
Está relacionado con elecciones. Podemos hacer un paralelo en este punto con nuestra vida personal. Muy probablemente, la mayoría de nosotros pasamos al inicio de nuestras carreras por algo similar: no hicimos una planificación de a dónde nos gustaría llegar, terminábamos haciendo todo lo que se nos atravesaba o nos era delegado. No teníamos elecciones. Pero ahí es donde observamos que el único camino para alcanzar algo mayor es con planificación, definiendo objetivos y metas.
En este sentido, funciona igual desde el punto de vista corporativo. Es decir, tener un momento para sentarse y planificar cuál será el futuro y qué resultados queremos alcanzar.
“Una empresa sin estrategia es como un avión volando sin rumbo en plena tempestad, yendo para arriba y para abajo entre relámpagos. Si los relámpagos o el viento no lo destruyen, simplemente quedará sin combustible”. Alvin Toffler
Es importante resaltar que la estrategia es mucho más que establecer metas: es tener un profundo compromiso con un futuro deseado. Es esta la que dará propósito al trabajo realizado por tu negocio. Es también, la que hará que las personas se sientan conectadas a un emprendimiento importante.
Tu gran desafío, por lo tanto, es consolidar una estrategia que haga:
- Hacer a tu empresa diferente de las otras que existen en el mercado;
- Traer una ventaja competitiva;
- Evaluar una forma diferente de disputar en un mercado tan competitivo.
Los 5 pasos para la construcción de un Plan Estratégico:
Estructuralmente, el plan estratégico tiene 5 etapas básicas que deben responder a las siguientes preguntas:
- Dónde estamos ( Estudio de situación actual )
- A dónde queremos ir ( Misión corporativa )
- Cómo vamos a llegar ahí ( Modelo de negocio )
- Plan de acción ( Estrategia de negocio
- Plan de control ( Análisis y mejora )
Necesitas responder a la pregunta: ¿dónde estamos?
Requiere la realización del análisis de la situación, tanto interno como externo, en el que podremos deducir las oportunidades y amenazas, así como las fortalezas y las debilidades del mismo.
La segunda pregunta: ¿a dónde queremos ir?
Supone el establecimiento de los objetivos que la empresa fija para un determinado periodo de tiempo, que pueden ser tanto cualitativos como cuantitativos.
Una vez planteados los objetivos, debemos contestar la tercera pregunta: ¿cómo vamos a alcanzarlos? Supone la definición de los medios necesarios y el desarrollo de acciones para alcanzarlos.
El punto 4, es el Plan de Acción. Esta etapa está basada en las acciones concretas o tácticas que se van a emplear con respecto a los componentes del marketing mix.
Y finalmente, el Plan de Control. Se detallan las inversiones para alcanzar los objetivos y los ingresos que se espera obtener, el equipo responsable y los métodos de control.
Pero antes de esto, es importante discutir la base de todo, es decir, la construcción de la misión, visión y valores.
Todo comienza con la Misión, Visión y Valores
La misión y los valores de la empresa son el pilar de la planificación estratégica, pues se trata de la identidad organizacional. Podemos decir que son los responsables por determinar el código de conducta del equipo, la base de la cultura educativa. Por eso, tiene sentido la famosa frase del padre de la Administración, Peter Drucker:
“LA CULTURA SE COME A LA ESTRATEGIA EN EL DESAYUNO”.
De nada sirve tener la mejor estrategia si la cultura organizacional va en contravía. Una cultura organizacional sólida tiene un papel esencial en el mantenimiento de los talentos profesionales y también retira aquellos profesionales que no se encajan. Nos referimos a aquellos que tienen otro ADN.
De esta forma, todos deben entender su papel en la construcción del futuro de la organización. Los valores de la empresa tienen el papel de armonizar las relaciones humanas, ya sea interna o frente a los clientes.
La identidad organizacional trae 3 pilares principales que hacen tu empresa única:
- RAZÓN DE SER: Es la razón de existir de una empresa.
- VISIÓN: Lo que la empresa aspira ser.
- VALORES: Conjunto de principios que sirven de guía para el comportamiento y las actitudes de las personas que buscan alcanzar la visión.
Ahora, si ya tienes una identidad organizacional, vale analizar fue construida y si es el momento de hacer alguna revisión.
Tip práctico: ten presente tu identidad organizacional dentro de la sede para que los funcionarios puedan recordarla de manera constante e inspirarse con el motivo por el cual la empresa existe, dónde quiere llegar y cuáles valores deben prevalecer en el día a día del equipo.